Todos sabemos que fumar no es bueno para la salud y que ser una persona inactiva físicamente, incrementa el riesgo de sufrir varias enfermedades, sin embargo, si vemos concretamente cuánto influyen estos «malos hábitos» en la esperanza de vida, tal vez tomemos mayor conciencia de la severidad del tema.
Un reciente estudio realizado en Reino Unido, afirma que fumar tabaco, beber alcohol, no comer fruta ni verdura y tener una vida sedentaria puede acortar en 14 años la vida de una persona respecto a otra que no posee estos hábitos nocivos para la salud.
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en un gran número de países, por eso, si vemos que los mayores factores de riesgo son perfectamente evitables, podríamos reducir la mortalidad y vivir más años con sólo implementar sencillos cambios en el estilo de vida.
El tabaquismo, junto a la obesidad, la hipertensión, la diabetes y la hipercolesterolemia, son los factores que más influyen en el desarrollo de afecciones cardíacas, pero todas estas condiciones pueden prevenirse con ciertas conductas que hoy en día pocos tenemos.
Si realizamos actividad física de manera regular y comemos más frutas y verduras, tendremos menos probabilidades de tener obesidad, diabetes e hipertensión y si sumado a ésto abandonamos el tabaco, nuestra vida puede resultar más larga y mejor.
Con sólo intentar disminuir un cigarrillo por día y realizar actividad física de manera progresiva, con regularidad, podemos ganar estos 14 años que perdemos a causa de los malos hábitos.
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